Cuando tenemos un bebé, usualmente desconocemos los cuidados post parto que debemos tener en cuenta. En este artículo, buscamos compartirte todo lo que necesitas saber.
Durante este proceso de post parto el cuerpo de la mujer suele tener diversos cambios, tanto físicos como emocionales que pueden hacer sentir a la nueva madre incómoda.
No importa si eres una mamá con un parto normal o de cesárea, tu cuerpo presentará cambios notables de los que luego deberás hacerte cargo para volver a la normalidad.
¿Qué cambios físicos puede presentar mi cuerpo?
Habrá algunos cambios que te van a incomodar, pero que deberán ir desapareciendo al pasar las semanas. Si notas que algunos permanecen, debes consultarlo con tu médico de confianza:
- Sensibilidad o dolor en los pechos: está incomodidad se debe a la congestión que tendrán tus pechos por la leche que dará nutrición a tu peque.
- Contracciones del útero: durante el embarazo tu útero puede aumentar considerablemente de tamaño. Mientras regrese a su tamaño normal pueden surgir algunas contracciones.
- Flujo vaginal o loquios: estas pérdidas vaginales son un poco más abundantes que la menstruación, siendo de color rojo los primeros días del parto, para luego disminuir a un tono blanco o amarillento hasta desaparecer por completo al transcurrir unas semanas.
- Episiotomía: Súper Mamá, si te practicaron una incisión para facilitar el nacimiento de tu bebé, esa molestia permanecerá por un par de semanas. Recuerda siempre higienizar para evitar infecciones y facilitar el proceso de curación.
¿Qué cambios emocionales puede presentar mi cuerpo?
La recuperación post parto no es una condición que deba realizarse de manera obligatoria en una semana o incluso dentro de la famosa cuarentena, cada cuerpo tiene su proceso y su esencia para curarse internamente. Estos son algunos de los cambios emocionales que puedes presentar:
- Tristeza post parto o baby blues: luego de tener a tu peque puedes percibir ciertos cambios a nivel emocional, como tristeza, irritabilidad o ansiedad. Esto debido a la modificación hormonal, el agotamiento y la experiencia durante el parto, estos síntomas suelen desaparecer en las siguientes dos semanas.
- La depresión post parto: es parecida a la tristeza post parto, pero con un diagnóstico más grave, debido al tiempo y la intensidad que pueden presentar sus síntomas (escucha algunos consejos para superar la depresión post parto haciendo clic aquí).
¿Cuándo debo llamar al médico?
- Si presentas un aumento en tu temperatura corporal.
- Si te han practicado una cesárea o una episiotomía y la herida presenta problemas.
- Si tu flujo vaginal adquiere un olor fétido.
- Si experimentas un dolor creciente en el área vaginal.
- Si desarrollas un dolor nuevo en el vientre.
- Si tienes dolores de cabeza o complicaciones visuales.
- Si presentas alucinaciones, depresión, ideas suicidas o pensamientos sobre hacerle daño al niño.
¿Qué cuidados post parto debo tener en cuenta?
- Cuida tu alimentación e hidratación: tanto la alimentación como la hidratación son importantes en cada etapa, pero ahora Súper Mamá, ¡es fundamental! Debes estar óptima para amamantar a tu peque de la forma correcta.
- Descansa los tiempos que puedas: ¡los tiempos de descanso serán oro! Aprovecha cada minuto que tu hijo duerma para darte una siesta.
- Ve incorporando actividades físicas: así podrás recuperarte fácilmente, camina al aire libre y realiza ejercicios con los que tu cuerpo se sienta cómodo.
- Pide ayuda: Súper Mamá, ¡no eres de hierro! Así que acepta y busca toda la ayuda que necesites. Mientras te adaptas al cambio, puedes apoyarte en familia, amigos, vecinos o una doula.
- Toma tiempo para ti: toma unos minutos al día mientras tu peque duerme o alguien lo cuida. Lee un libro, cocina algo que te guste, dúchate con tranquilidad, sal a caminar, es importante que trabajes en tu bienestar para poder estar bien con tu hijo(a).
- Prioriza tu salud y la de tu peque: no te presiones por los quehaceres de la casa, piensa en tu salud y en que tu peque esté cómodo con todos los cambios que va experimentando.
Súper Mamá, los cambios que afrontamos las mujeres al traer una nueva vida al mundo, no deben minimizarse, pues estos afectan nuestros cuerpos, mentes y emociones. Cuéntanos qué te pareció el artículo ¡Te leemos!