Súper Mamá, una vez nace tu bebé hay distintas maneras de seguir conectando con él. Hoy queremos compartir contigo 3 beneficios del contacto piel a piel con tu bebé recién nacido. ¿Has escuchado de esto?
Esta técnica piel a piel, llamada también “Madre canguro”, fue creada por un grupo de pediatras en el Instituto Materno Infantil de Colombia. En un principio se desarrolló para ser aplicada en niños prematuros y de bajo peso, hoy día se realiza en diversos centros maternos, durante partos en condiciones normales debido a las ventajas que esta aporta.
El contacto piel con piel se ha definido como una técnica que consiste en colocar a la madre cerca del niño, inmediatamente después del parto, sosteniéndolo encima de su pecho por un tiempo considerable, para que estos puedan permanecer con esa conexión especial que tuvieron durante los meses de gestación. Aunque este procedimiento era realizado antiguamente de manera espontánea, en la actualidad son muchos los estudios que reconocen diversos beneficios de su práctica y hoy te los contaremos:
1. Duración de la lactancia materna:
Situar a tu peque en sus primeros minutos de vida en tu pecho, puede ayudar en facilitar su lactancia, teniendo una mayor recepción por parte del niño, durante un tiempo aceptable para hacer la succión efectiva y espontánea. En este primer contacto puedes acercarlo a tu pecho y aunque no inicie el proceso de alimentación, puedes ayudarlo a relacionarse con el mismo.
2. Regula la temperatura corporal del niño:
En este primer contacto puedes ayudar a tu ternurita a mantener ese calorcito que tenía dentro de tu pancita. Así puedes ayudarlo a procesar de manera positiva el cambio que está sufriendo al ser extraído de tu cuerpo. Dándole tiempo de regular su temperatura y mantenerla dentro de los rasgos normales.
3. Mejora el comportamiento de afecto entre el niño y la madre
Súper Mamá, tener a tu peque cerquita de tu pecho a minutos del parto, puede ayudar fortalecer ese vínculo que han desarrollado desde el momento de su gestación. Este contacto inicia en tu peque una sensación de protección, sintiéndose querido y aceptado, disminuyendo los episodios de complicaciones respiratorias, irritaciones y llantos. Además, te ayudarán a minimizar síntomas de ansiedad y otras alteraciones emocionales que pueden surgir durante el parto.
Súper Mamá, este contacto que realizan tu hijo(a) y tú durante la primera hora después del nacimiento, es un momento único que puedes disfrutar si este no requiere de cuidados médicos urgentes, independientemente de que tu parto sea vaginal o por cesárea.
Habla con tu médico de las posibilidades para realizar dicho procedimiento, manejando los argumentos suficientes para mantener tu bienestar y el de tu peque durante el trabajo de parto.
Súper Mamá, ¿sabías de todos estos beneficios que trae el contacto piel con piel después del parto? ¿Has realizado esta práctica? ¡Cuéntanos!